¡ACTITUD!
Creo que a todos nos ha pasado. Hemos pasado días donde el detalle más absurdo nos puede hundir el día, y donde la chispa menos pensada, puede parecernos un golpe de alegría.
Tras pasar por una época de altibajos, más bajos que “altis”, y estar ahora (no en una cima, porque considero que todos podemos crecer más) en una altitud considerada donde me siento plena satisfecha y que irradio felicidad por todos los poros de mi piel, me he dado cuenta que todo en la vida, es cuestión de ACTITUD.
Pasaban los días y yo estaba irascible, no soportaba a la gente, estaba desmotivada en el trabajo y sobre todo, desconforme con lo que tenía en el ámbito personal. No valoraba todo lo que me rodeaba, lo suficiente, y por otro lado, no me sentía valorada en mi ámbito laboral. Decidí poner fín a todo eso. No me sentiría otra vez así. Si no podía crecer más en mi ámbito laboral, lo haría en el personal, por partida doble. Igual que de la tierra crecen plantas, y si hay asfalto, buscan la grieta para salir a la luz...yo también. Si no me dejan crecer hacia un sentido, me voy hacia otro..pero no me quedo quieta. Llámalo ambición, ganas de aprender, ganas de crecer, como quieras... pero yo no me paro aquí, porque tengo un largo viaje, lleno de experiencias.
No sé donde está el punto de inflexión en todo esto, supongo que es a base de intentarlo cada día, y mejorar un poquito. De ser cabezota, y saber que lo que falla es la actitud, y que si la entrenas, puedes conseguir una visión positiva de las cosas. Y lo bueno, trae más bueno, y así, poco a poco, la felicidad. Está cientificamente probado, los efectos del estado anímico sobre el estado físico, por ejemplo en las mejoras de ciertas enfermedades como el cáncer, y yo no voy a permitir ( o al menos, pondré todo de mi parte) que algo que puedo yo educar y entrenar para bien, tenga autonomía propia y me la juegue cada dos por tres.
Yo me he propuesto encarecidamente, cada día, ser feliz. Que no me afecten cosas supérfluas, y que no me afecten situaciones en las que yo no tenga nada que hacer al respecto. Sobre todo, aprender cada día un poco más a relativizar todo. Sacar de cada situación un aspecto positivo. No todo lo “malo” que nos ocurre, es tan malo. Depende de con qué ojos lo miremos. Es decir, si eres una persona deportista, que vive por y para el entreno, y el médico te manda reposo, eso puede suponer un disgusto a más de uno.. ( y sin ser incluso profesional) por el hecho de perder forma física, engordar, perder fondo, no poder ir a determinados eventos...etc. También podemos mirarlo de otra forma. Podemos pensar que tendrás más tiempo para leer ese libro que antes no tenías tiempo, para quedar con amigos e ir al cine, tocar la guitarra, estudiar inglés, ¡mil cosas!... Esto lo podemos extrapolar a todo lo que nos preocupe. Incluso aunque te digan o tú creas que lo tuyo, sí que es un problema y probablemente, efectivamente lo sea, también HAY ALGO POSITIVO... de TODO SE APRENDE y TE HACES MÁS FUERTE.
Me encanta la frase : “ Para alcanzar el éxito, no puedes coger el ascensor...tienes que subir por las escaleras”. Todo éxito, tiene su esfuerzo, y esto no lo podemos obviar.
Si algo te preocupa, y está en tí subsanarlo, tienes tiempo y ganas, hazlo.
Haz de tu vida, un aprendizaje positivo que te llene.
Besos a todos los que me apoyáis y cada día me dais un empujocito. Gracias.