Casi todo el mundo sabe lo que es, y lo conoce, pero pocos lo aplicamos.
Bueno, sí, lo aplicamos, cuando recientemente lo hemos hablado con alguien y queremos apuntarnos un punto.
La inteligencia emocional, es tan positiva que deberíamos tenerla como asignatura obligatoria en el colegio, mejor que ética o religión (mejor no entro en temas escabrosos..).
Nos iría mucho mejor a todos, con la empatia como protagonista en nuestras vidas. Ponerse en el lugar de otras personas, y llegar a entender su postura, sin tener por qué compartirla. Desarrollar el respeto desde pequeños, y crear un equilibrio entre lo sentimental y lo racional.
Bueno, sí, lo aplicamos, cuando recientemente lo hemos hablado con alguien y queremos apuntarnos un punto.
La inteligencia emocional, es tan positiva que deberíamos tenerla como asignatura obligatoria en el colegio, mejor que ética o religión (mejor no entro en temas escabrosos..).
Nos iría mucho mejor a todos, con la empatia como protagonista en nuestras vidas. Ponerse en el lugar de otras personas, y llegar a entender su postura, sin tener por qué compartirla. Desarrollar el respeto desde pequeños, y crear un equilibrio entre lo sentimental y lo racional.
Muchos de nosotros nos dejamos llevar por las emociones, sin ser conscientes que a veces, nos manipulan, tan sólo porque tenemos un registro de memoria donde nos sentimos de determinada manera ante una situación determinada. Por ejemplo, si tuviste una pareja que fue infiel, probablemente muestres desconfianza en futuras relaciones, cuando en realidad, nadie tiene culpa de los errores de otros. También influyen la relaciones que tuviste de pequeño con tus padres, incluso los primeros años de colegio.
En el caso de la Inteligencia Emocional, se puede trabajar para ir desarrollándola e ir avanzando en todos los campos de nuestras vidas. Aprender a ser más asertivo, escuchar (no oír), mantenernos motivados con nuevos retos y manejar nuestras emociones para que no nos desborden. De esta manera estaremos más satisfechos con nuestra vida, y mejorarán nuestras relaciones sociales en todos los ámbitos de nuestra vida.
Os recomiendo encarecidamente el libro de Daniel Goleman “La inteligencia Emocional”, y si ves que es muy denso (explica también procesos biológicos de las neuronas y donde se producen esas “sensaciones” dentro de nuestro cortex cerebral), también te invito a que analices un poco más a fondo, “La Vida es Bella” de Roberto Benigni y “En busca de la Felicidad” de Gabrielle Muccino. Ambas hablan sobre la actitud de las personas ante las adversidades, y cómo un enfoque positivo, siempre nos ayudará mucho más en la consecución de nuestros objetivos.
En el caso de la Inteligencia Emocional, se puede trabajar para ir desarrollándola e ir avanzando en todos los campos de nuestras vidas. Aprender a ser más asertivo, escuchar (no oír), mantenernos motivados con nuevos retos y manejar nuestras emociones para que no nos desborden. De esta manera estaremos más satisfechos con nuestra vida, y mejorarán nuestras relaciones sociales en todos los ámbitos de nuestra vida.
Os recomiendo encarecidamente el libro de Daniel Goleman “La inteligencia Emocional”, y si ves que es muy denso (explica también procesos biológicos de las neuronas y donde se producen esas “sensaciones” dentro de nuestro cortex cerebral), también te invito a que analices un poco más a fondo, “La Vida es Bella” de Roberto Benigni y “En busca de la Felicidad” de Gabrielle Muccino. Ambas hablan sobre la actitud de las personas ante las adversidades, y cómo un enfoque positivo, siempre nos ayudará mucho más en la consecución de nuestros objetivos.
¡Aprendiendo siempre!.