Pues sí, me dijeron que soñar era gratis, y yo sueño continuamente. Y es que creo, que no hay nada mejor que soñar en lo que cada uno quiere ser, o llegarse a convertir. Lo importante es que siempre sea un sueño positivo, es decir, que no soñemos con la infelicidad de otros, o nos recreemos con las desgracias ajenas (sé que muchos lo hacen...y yo reconozco que alguna vez, se me ha ido el “panchito”, como humana que soy).
Como iba diciendo, sueño continuamente, con que alguien me “descubra” en el terreno laboral (porque estoy convencida de que soy un diamante medio pulido, pero creo que todavía puedo mejorar con motivación...jejeje, siempre se puede mejorar y se DEBE mejorar). Llevo muchos años, automotivándome yo sóla, con la premisa de “el que no se contenta, es porque no quiere”, “con los tiempos que corren, da gracias por tener trabajo...”. Pero claro, es como una gotita de agua, que en un principio no tiene nada que hacer sobre roca. Si a esta roca continuamente la sometemos a un continuo goteo, al final se va erosionando...¡y hace agujero!. En definitiva es estirar demasiado la goma, o si lo extrapolamos a la vida personal, es lo mismo que cuando das la mano y te cogen el brazo. Yo comprendo y entiendo, que sí, que soy afortunada por tener trabajo, y además gozar de beneficios sociales, tener buenos compañeros, estar al lado de casa...sí, eso reconozco que es genial. Pero llega un momento, en que necesitas ver un cambio, no sentirte estancada, y sobre todo, no sentir que vas hacia atrás. Necesito ver una evolución constante en mi vida y sé que puedo dar mucho más si me dejan, si me motivan.
En estas últimas semanas, he sentido en mis propias carnes, como han desconfiado de mí, de mi trabajo. Después de tantos años (y yo quizás , la que menos llevo..), después de quedarme hasta las mil, de ser polivalente, de hacer cursos que luego no sirven para nada (llegado el momento de un reconocimiento de categoria me faltan 2 horas de curso un año y me sobran 30 de otro.. ¡desgracias de la vida! ). De sus lecturas, se quedan con lo menos bueno, y con lo que quieren. Se quedan con lo que “fulanito” les diga. Siguen echando tierra, y yo sigo en el hoyo. Les da igual que yo esté viva, siguen con el proceso de enterramiento. Sólo soy un número, y los números no hablan. Es triste, pero es la realidad. Ahora se funciona así.
Digo que sueño con que un “cazatalentos” me descubra, porque estoy convencida de que este sueño, en un 99% de los casos no se puede cumplir. Tengo que salir yo, a que me descubran, o buscar la oportunidad para descubrirme. Aunque he de reconocer, que hubo épocas en las que a algunas personas, las descubrieron...pero claro, eran otros tiempos con muchísimas más ofertas y menos competencia. En su momento me cazaron, y yo feliz como nunca. Aún lo recuerdo, aún recuerdo quién me descubrió...Lástima que me hayan guardado en una cajita. Como tu mejor joya, que no te la pones porque te da pena que se pierda o estropee.
Ahora veo a familia y amigos más pequeños, que podrían formarse más, que yo en su lugar, haría otras cosas. Otras cosas que sólo ves, cuando ya tienes una edad, y estás donde estás. Si yo hubiera sabido antes todo esto... Por favor, no os rindáis. Seguid estudiando, seguid adquiriendo habilidades y conocimientos, para que el día de mañana no os arrepintais de todo lo que os ha quedado por hacer. Sé que es lo típico, pero imaginad que es como un “secreto” que alguien del futuro os cuenta.
Sólo SUEÑO en que se “humanicen” las empresas. Que den valor a sus empleados, y al trabajo que realizan. Un acto de entendimiento y/o una valoración positiva, consigue más que unas críticas destructivas. Porque para criticar, también hay que valer. A veces puedes decir lo mismo con otras palabras, y hasta se entiende mejor. Hoy en día, triúnfan los blogs y todo lo que la gente de "a pie" hace, porque es humano, y ves que es una persona como tú, haciendo cosas como tú, y que tú también puedes hacer, de igual a igual. Eso te motiva y te lanzas a hacer cosas. Cualquier cosa. Los famosmos DIY.
Estamos perdiendo el valor humano del trabajo, y como pasa con todo...Sólo nos daremos cuenta, cuando tengamos una edad, y estemos donde estemos. Será demasiado tarde.
Reflexión de la semana.