Ha sido un año de tardanza casi, pero bueno, lo importante es que al final voy a intentar seguir contándoos el viaje de la Costa Oeste.
Me quedé despidiendo la ciudad de San Francisco que tanto me gustó. Cogimos el coche y como se suele decir: “carretera y manta”... y nunca mejor dicho. Al poco tiempo de ir conduciendo, paramos a unos 80 kilómetros de San Francisco en un Wallmart para hacer las compras oportunas e ir cargados de víveres al Parque Nacional de Yosemite. Íbamos a dormir en un hotel dentro del parque, y luego allí no habría mucho donde elegir, así que compramos una nevera portátil (que menudo buen uso la dimos) y comida para picar siempre que nos apeteciese, y tener bebidas frías durante todos los kilómetros por las carreteras estadounidenses que íbamos a hacer. Nos hicimos cerca de 3300 kilómetros en todo el viaje (unas 2000 millas).
Como cuando llegamos, ya caía la tarde, fuimos directos al hotel para dejar las cosas, darnos una ducha y comer. El hotel era de ensueño. De estos de las películas, de estilo Victoriano y perdido en la montaña. Tenía piscina, pero cualquiera se metía allí con la rasca que hacía. Estábamos perdidos de la mano de Dios, y tanto era así, que había carteles de advertencias de cómo debías de dejar el coche y la comida, por peligro de osos. Hacías un giro de 360 grados, y sólo veías bosque.
Una vez terminamos de comer y organizamos todo, fuimos a caminar por varios senderos que había. Tuvimos muy en cuenta no coger el más largo, ya que teníamos miedo de que anocheciera y nos pillara a mitad de camino. Allí no funcionaban los móviles ni nada. No había cobertura, así que no podíamos arriesgar. Nos dolía ya el cuello de mirar hacia arriba, buscando las Sequoias. Allí no había, pero estuvimos al día siguiente en un parque cercano que las tenía. También vimos pisadas de osos, y eso nos mantenía con la adrenalina por las nubes.
Cayó la noche, y esta noche cerrada hacía aún más mágico el lugar. Era impresionante la sensación de estar allí. Volvería sin duda a este hotel. Hotel Wawona.
Al día siguiente madrugamos para pasar tooodo el día en Yosemite, y fuimos buscando ver el “Capitán” y el “Half Dome”. La verdad es que es majestuosa esa imagen. Estuvimos buscando todos los puntos desde donde tener mejores vistas. Había mucha gente, pero se podía estar sin agobios. Es un parque muy grande y con muchas posibilidades para hacer por allí. Yo como ya iba “con paquete”, por precaución no pude hacer en todo el viaje muchas cosas que me hubiesen gustado...Había millones de rutas para hacer senderismo, trekking, escalada, etc... Pero bueno, ya volveremos, no me preocupa. Subimos hasta Glacier Point, desde donde se obtienen unas impresionantes vistas. Yosemite me gustó pero me decepcionó un poco no tener una vista clara del paisaje. Había como una bruma espesa que no dejaba ver los colores de la naturaleza, como cuando haces una foto con el objetivo sucio.
Desde el año anterior a nuestro Roadtrip, el gobierno de California decidió cerrar durante un periodo de un año por reforestación la parte del parque que contenía la mayor cantidad de sequoias -Mariposa Grove- , por reforestación, así queríamos ver algunas sequoias para no quedarnos con las ganas, fuimos en busca de una zona que también tenía abundantes, aunque no tenía comparación con Mariposa Grove, donde está el gran tronco del Gral. Sheerman. Esta pequeña zona se llamaba, . Cruzámos el Tioga Pass, parando en los puntos de interés más importantes. Subimos y bajamos puertos de montaña, pasando por lagos, y animales por todos lados. Lo más impresionante de todo, y que jamás olvidaré, fue cruzarnos con un oso negro bajando por la ladera. Justo pasó delante de nuestro coche, y me quedé boquiabierta y sin reaccionar. Cuando quise darme cuenta estaba lejos y no podía capturar el momento. Fue algo efímero. Por suerte lo tengo bien grabado en la retina.
Según iba cayendo la tarde, íbamos dejando atrás el parque... Estábamos agotados de todo el día, y deseábamos llegar hasta el pueblo donde haríamos noche, ya fuera del parque, y que nos pillaba de camino hacia el nuevo destino: DEATH VALLEY.
Pero esto ya, en otro post.
Espero que os guste, y felíz día.