Bueno, pues aquí os presento una variación de las miles de recetas de Berenjenas al horno que hay. Esto es como todo en la vida...Las he hecho varias veces, hasta que le he encontrado el punto, y me quedaron de escándalo. Y como no, estas cosas ricas, hay que compartirlas.
Bien, pues allá voy.
Ingredientes:
2 berenjenas
1 lata de atún claro al natural
1 huevo cocido
½ vaso de tomate triturado natural
1 diente de ajo
½ cebolla mediana
½ puerro
1 pizca de pimienta negra
1 cucharada de aceite de oliva
Sal
Mozzarella al gusto
Lavamos previamente las berenjenas, ya que vamos a partirlas por la mitad, y vamos a dejar la piel como “envase”. Realizamos cortes profundos, sin llegar a la parte de la piel de forma oblicua, para dejar la berenjena por dentro “a rombos”. Ponemos el microondas unos 10 minutos a unos 900 kw, de forma que pasado ese tiempo, podamos coger con una cuchara, toda la “carne” de la berenjena sin problema y sin llegar a romper la piel, para obtener de esta manera los “envases”... (como podéis comprobar, a mí en este caso, se me ha roto...)
Mientras se calientan las berenjenas en el micro, en una sartén ponemos el aceite, y doramos un poquito el ajo, la cebolla y el puerro, cortado en trocitos muy pequeños. Una vez estén doratidos, incorporamos el tomate triturado natural, y removemos. Echo un chorrito de sacarina líquida para neutralizar la acidez del tomate. Entre tanto, habremos sacado ya la carne de la berenjena, y también lo vamos a incorporar a este sofrito. Removemos bien, para que quede como una especie de “pasta”. Por último, y ya a fuego lento, echamos la lata de atún (quitándole el agua), la sal y el huevo cocido, cortado a daditos también. Echamos la pimienta al gusto. Mezclamos bien y dejamos 5 minutitos a fuego lento, para que se termine de hacer todo bien.
Apartamos esta mezcla, y la metemos en los envases de piel, prensando bien la mezcla, para que queden bien rellenas. Tan sólo nos queda espolvorear el queso o mozzarella y meterlo en el horno hasta que quede bien gratinado.
Otras recetas no tenían ni pimienta ni puerro ni huevo cocido...y es que estos tres ingredientes, le dan un sabooooorrrrr....mmmm, riquísimo. Os invito a hacerlo y probarlo.
Espero que os guste, y se admiten sugerencias “healthy” para comer como reyes.
Un abrazo y que os aproveche. :D
1 Comentario
¡Buenos días a todos! Como siempre digo, la crisis agudiza el ingenio, y yo tengo que optimizar recursos. Bien, ya había escuchado en más de una ocasión, que hay tutoriales muy interesantes sobre yoga, y ejercicios para hacer en casa, a modo de ahorro para no ir al gym. Aunque a mi me encantaba el gym, he tenido que sacrificarlo por un tiempo, y me he visto obligada a hacer otro tipo de rutinas para seguir adelante con el cuerpo y mente “activos”. He estado haciendo ejercicios tutoriales de Youtube de distintas fuentes, y bien, pero no conseguia establecer una rutina para llevar a cabo. Había incluso veces que perdía el tiempo que tenía que invertir en el ejercicio, buscando de un video a otro, y sin sacar nada en claro. Ayer por fín, dije... “ de hoy no pasa”, y me dispuse a darle una oportunidad a la aplicación de Nike Training Club. Es una app super completa, con millones de opciones para todos los gustos y niveles. Tan sólo tienes que tener claro que es lo que más te interesa, en cuanto al trabajo, y Nike, te facilitará el programa adaptado para tí, ya que hay tres niveles, Principiante, Intermedio y Avanzado. Tú eliges el momento y Nike te ayuda a hacerlo. Te va marcando el tiempo y los ejercicios, e incluso, hay un video explicativo de cada ejercicio, para que no quepa duda alguna. Si hay algún ejercicio que no puedes hacer porque te falta algún material, puedes sustituirlo por materiales que tengas en casa...por ejemplo, yo cogí una botella de coca-cola de 2 litros, para hacer el peso muerto en espalda ;) . En otro ejercicio de triceps hubiera necesitado un step para apoyar manos y bajar con el peso del cuerpo para hacer lo que podrían ser unas flexiones invertidas...y como no tenía un step o algo similar, hice flexiones de triceps (a grandes males, grandes remedios). Lo único que me tuve que comprar fue una esterilla de yoga, para hacer los ejercicios descalza en mi casa, sin matarme en el intento. En cada entrenamiento semanal, hay un poco de todo, para que sea lo más completo, hay ejercicios de cardio, de tonificación, de estiramientos siempre al final del ejercicio, e incluso ejercicios de yoga para combinarlo con el entrenamiento tradicional. ¡No me digáis que no es completisimo! Yo estoy encantada con el descubrimiento. Además puedes combinarlo con el running, o incluso utilizar la app de Nike running para entrenamientos de carreras futuras, donde de marca las pautas para conseguirlas, ya que tienes que poner la fecha de la meta a seguir, y te adapta un entrenamiento dependiendo de tus objetivos. Ahora si que no tengo excusas para ponerme en forma. Todos aquellos que os animéis a hacerlo, podemos buscarnos en la aplicación y darnos ánimos unos a otros. Anima un montón y motiva otro tanto. Os espero en esta maravillosa app. Feliz día.
En fin, como podéis ver, hay pocas cosas que ya no haga. En realidad todos estos propósitos, son realidades de este 2014, así que ya estoy contenta por esto. El running está de moda, y nosotros con él. Jamás me había parado a pensar en el increíble esfuerzo que se realiza, hasta que empecé a adentrarme en el mundillo. No soy ni de lejos, una corredora profesional, ni tan siquiera popular porque aún no he participado en ninguna carrera oficial (ni extraoficial, tan sólo en mis propios entrenamientos y metas).
Como mi pareja es un“enfermo” de este deporte, empecé a escuchar, leer y ver sobre el. Luego, empecé a investigar de todos los beneficios que tenía un deporte tan barato. Tan sólo te hace falta ponerte un par de zapatillas, una camiseta y pantalón deportivos, y ¡a darle al running! Realmente no es tan económico como digo, ni tan siquiera tan fácil. Si nunca has practicado deporte, puede ser durísimo desde el minuto 2 corriendo, incluso, aunque vayas al gimnasio y estés acostumbrado a hacer deporte de forma regular, querrá decir que tienes más forma, pero no quiere decir que tengas el fondo suficiente. Aún así, hay que tomarlo con filosofía, y pensar que ¡Se puede!. Lo mejor para comenzar, es alternar caminatas a ritmo animado, con trotes, siendo al principio la mayor parte del tiempo caminando. Por ejemplo: 5 minutos caminando – 2 trotando, y así durante 4 series. Llegará un momento en el que tú mismo verás que puedes aguantar ese ritmo de trote sin tener que frenar un poco para caminar, y así es como se comienza. Lo que más suele costar es mantener el ritmo para no acelerar ni desacelerar, pero como todo en la vida, es práctica. Luego ya vendrá, mejorar las zapatillas, si es que te lo estás tomando en serio, o quieres salir más de vez en cuando coger un pulsómetro, para controlar tu ritmo cardíaco. La primera vez que me aventuré a correr, fue en Enero de este año. Tras dar un par de zancadas, pensé...”buah! Pues esto va a ser llevadero” ¡¡¡S.O.S S.O.S S.O.S!!!, en qué hora pensé que iba a ser llevadero... ¡fué horrible! Quise pararme a los 3 minutos de empezar a correr, e iba a una media de 8,30 min/km (yo creo que hay gente que va más rápido andando...jajaja) y yo en la vida, lo había hecho. Es más, yo en la vida había hecho deporte (salvo en el colegio, que fui a baloncesto) y tenía una vida completamente sedentaria. El deporte siempre había estado muy lejos de mis pretensiones en la vida. ¿Para qué sudar innecesariamente? Pensaba yo... Sin saber, la sensación de bienestar que conlleva después y de ver como mejoras cada día. Y es así, como poco a poco vas dando valor a tu cuerpo. Ver que antes te ahogabas nada más salir y que a día de hoy soy capaz de hacer 7 kilómetros sin parar. De ver cómo cojo fondo, incluso con las clases de gimnasio. Recuerdo el primer mes, que me daba pánico saltar a la comba durante 1,30minutos, porque me ahogaba, y no podía respirar. Ahora es el ejercicio más fácil de todos. Ver los progresos de uno mismo, genera autoestima y ganas de competir contra uno mismo. No hay rivales, sólo tú. Tu avance. No obstante, todo influye, y como os había comentado, a mí me ha influido mucho tener a mi lado a una persona que lo vive y le apasiona, y se apunta a todas las carreras que puede. Espero poder acompañarle algún día a una y cruzar la meta juntos. Podéis echarle un vistazo a su web, con millones de consejos tanto para principiantes como para los más veteranos y llenarte de motivación con las ganas que le pone a todo: www.runfordreams.com Recomiendo también el libro "Mujeres que corren" de Cristina Mitre (directora de la revista Women's Health y dirige la sección de belleza, salud y fitness de la revista ELLE España, @cristinamitre ) que está causando furor en las librerías y soportes electrónicos. Ha creado un movimiento con ello, llamado también "MQC - MUJERESQUECORREN" (@MCQbycrismitre )donde corren además de por sentirse bien y todos los beneficios que el running conlleva, por una causa solidaria a la que han llamado #unoentrecienmil. Fundación que se encarga de ayudar a la investigación de la Leucemia infantil... ¿qué mejor causa para darle a la zapatilla? ( unoentrecienmil.org ) Yo aún no salgo a diario, ni tan siquiera muy regularmente, ya que también combino el ejercicio con clases de gimnasio, variadas para que mi cuerpo le cueste acostumbrarse a una rutina de ejercicios, como FPA, Bodypump o Spinning, de los que ya dedicaré más adelante una entrada. Los beneficios del running a groso modo, son:
Como ya os conté en la presentación del blog, he realizado más de un 90 % de las dietas más famosas de cada época.
Recuerdo, que la típica dieta del endocríno, me aburría solemnemente. A penas notaba nada, y me horrorizaba pesar los gramos de arroz, los gramos de verdura, etc.. pero reconozco que será la eternamente, más sana. También yo tenía por entonces 13 años, y claro, yo pensaba en otras cosas. Hice también la “guarreria” de tomar Sirope de Arce. ¡Eso estaba asqueroso! Y encima pensar que debía de mezclarlo con agua, y hacer que hubiera así más cantidad y beberlo todo el rato...Vamos, digo que hice...por decir, porque no lo tomé más que un día. En vista de que lo que se llevaban eran los batiditos y las barritas, pues me decanté por Biomanán. Eso lo llevaba algo mejor, pero nada. Estaba malo y no salía del batido de chocolate. Sólo me faltó mojarle galletas porque yo con eso, y a esa edad, no me saciaba con un batido por la noche. La que más efectos secundarios me causó, fue una dieta que hice en una clínica de Alcalá, tomando “pastillas”. Las pastillas me calmaban el hambre, y tanto tanto me calmaban, que andaba sonámbula por la vida. Dormía cerca de 16-18 horas al día (lo reglamentario en la noche y luego siestas de 4-6 horas. Estaba con un sueño feroz. Así logré adelgazar unos 5 kilos...y como ya me iba viendo mejor, lo dejé...y ¡ZAS! Efecto rebote...engordé 10 kilos. Yo creo que mi cuerpo quería recuperar el tiempo perdido. Aburrida ya de todo, decidí dejar de dietas por un tiempo, por lo que afiancé la ganancia. Después de un largo tiempo, me decanté por la Acupuntura con una dieta disociada. La verdad es que esta dieta, la llevaba bastante bien porque no tenía que pesar ni medir nada. Que me ponían para comer “ternera” pues como si me como una vaca entera. Sin aceite, por supuesto, podía comer la cantidad que quisiera. Me daban a elegir dentro de la misma categoría de alimentos para “no mezclar”. En realidad, no tengo mucho en contra de esta dieta, creo que para periodos cortos en el tiempo, es llevadera y no está mal, aunque te priva de lo típico...Nada de pastas ni legumbres, etc.. Lo peor de esta dieta, es que al darte vía libre con los alimentos permitidos, debido a la compulsividad del cerebro, y de lo que uno cree que es sensación de hambre, comes más de lo que realmente necesitas, y al final, haces más grande el estómago. Adelgacé un tiempo , pero al no llegar a terminar la dieta, y llegar al mantenimiento, fui cogiendo peso en no mucho tiempo. Luego ya vendría la crème-de-la-crème! Fui a una doctora, que me explicó que el cuerpo es como en aquel entonces, el anuncio de Font Vella, donde se veía un vaso con agua y aceite, y echando más agua, desbordaban el vaso y el aceite rebosaba hasta salir. Bien, pues yo lo que tenía que hacer era comer mucha grasa y mucho líquido. Podía comer embutidos, helados, cortezas de cerdo... Bueno, mis amigos, cuando quedé una tarde con ellos, dijeron de tomar algo, y les dije.: “Yo me compro cosas a parte, que estoy a dieta” y vieron que me tomaba “cortezas de cerdo con coke light” no daban crédito... (Bueno, al menos nos echamos unas risas). Yo ahora, tampoco doy crédito. Después de esta insensatez, llegó el paso a una barbaridad...o temeridad. Para mí, la mayor barbaridad en cuanto a dieta se refiere. Como única ventaja es la pérdida súper rápida de peso. He tenido personas a mi alrededor que perdieron en el primer mes 10 – 12 kilos. Estaba claro, a base de sobres de proteinas y pastillas multivitamínicas para compensar la carencia de estos, se ingerían unas 600 kcal diárias cuando el gasto está en torno a las 1200 kcal (incluso más, porque todas las dietas de endocrinos son de 1200 kcal y comiendo eso, se adelgaza). Lo que hace el cuerpo, al tan sólo recibir determinados tipos de verduras y proteínas, es entrar en estado de cetósis. Tu cuerpo comienza a producir cuerpos cetónicos, que inhiben la sensación de hambre. Como contrapartida, comienzas a tener sequedad y pastosidad en la boca, mal aliento, dolores de cabeza y sensación de cansancio (esto último más bien provocado por la poca ingesta calórica). No podías tomar nada de líquido que no fuera agua, porque incluso mucha coca-cola light o zero, podrían sacarte de cetósis y querer morirte de hambre al desinhibir la sensación. Así durante 3 meses, hasta que poco a poco, en una de las comidas...sustituyes los sobres por proteína animal o vegetal, pero ya de forma natural. Después de estar así unos cuantos meses, llegué a desarrollar de tal manera el sentido del gusto, que la lechuga sóla, recién lavada, me sabía a gloria. Era capaz de tomar una lechuga entera en cada comida. Yo por motivos familiares, con el fallecimiento de un ser querido, eché al traste este estado, y ya...decidí no seguir, porque había roto el buen camino y ya no había forma de volver a entrar. Intenté sustituir esos sobres de esa marca, por otra dieta muy similar, ya en farmacias. Seguí el mismo protocolo, pero sin llegar a sustituir todas las comidas por sobres, porque era un sacrificio tremendo. Eso sin contar todos los daños colaterales que sufrí debido a lo estricta que era. La bulimia acecha. Cualquier desliz, suponía un cargo de conciencia tremendo, y no podía consentir que ocurriese, no podía echar a perder 4 dias de sacrificio por un desliz, así que ...la vía rápida y fácil...¿cuál es? Pues la más perjudicial para el organismo Entremedias de este jugueteo tonto de sobres, de casi dos años, llegó el fenómeno Dukan. Me compré el libro, y la hice también siguiendo sus pautas. Y además, sabía que ya esa era la definitiva, porque este señor ya me lo decía en su libro. Para mí era una variante de las dos anteriores...Mucha proteína, y totalmente prohibidas las legumbres, pastas, etc. Eso sí, aquel fenómeno pisó tan fuerte, que todos los dukanianos, dejamos los herbolarios y grandes superficies, sin dotaciones de Salvado de trigo y de avena. Con estos salvados, ¡podías hacer de todo! Desde bizcochos (que están francamente buenos, o digamos aceptables) hasta hamburguesas, valía para mezclarlos con yogurth, etc... Y justo cuando ya estaba aburrida de esta dieta también, de todas, de no llevar una vida normal...Llegó el batacazo sentimental. Justo el día de mi cumpleaños...inolvidable y memorable. El punto de inflexión en mi vida “dietil”. Jamás pensé que me daría por dejar de comer. Tenía muchos frentes abiertos, y cuando había tenído altibajos, siempre me daba por comer...pero esta vez era diferente, y reaccioné justo de forma opuesta. Comía porque mi madre me obligaba, y todo era comida a la plancha y sana. Muy muy poca cantidad, porque en realidad yo no quería comer. A penas podía dormir con taquicardias, hasta que poco a poco, fue superándose. Cuando me quise dar cuenta, en dos meses habría perdido 6 kilos. Quizás en peso, parezcan pocos, pero en volumen lo noté muchísimo. Fui recuperando el sueño, y poco a poco la sonrisa, aunque aún parecía una montaña rusa. Después, otro mes más tarde, encontré mi motivación para empezar desde cero, para buscar la felicidad que tanto había buscado...para saber como era y mirarla a los ojos. Lo único que hice, tras seguir perdiendo aprovechando la pérdida de apetito, era procurar seguir así, para llegar a un objetivo que toda la vida había querido. Estar bien con mi cuerpo. Ya había perdido desde mi peso máximo 19 kilos. Tras en dos años, haber recuperado 5 kilos (supongo que 1,5kg – 2 kg serán de músculo al comenzar a hacer deporte) , estoy dispuesta a poner freno, a llevar una vida sana, con dieta equilibrada y ejercicio. Me siento súper bien, como nunca. Puedo ponerme ropa de tiendas normales sin tener que irme a la sección de señora. Me siento ágil. No me siento tan incómoda al sentarme o por llevar ropa ajustada. Es una sensación cuanto menos, “libertaria”. Me encantaría que me acompañaras, en la consecución de mi objetivo, perder otros 8 kilos. Sé que necesitaré ayuda a parte de mi esfuerzo, y mi perseverancia ¿te apuntas? ¡Nos vemos por aquí! Siempre he tenido kilos de más. Lo he intentado todo, desde el típico control médico a los 12-13 años con el endocrino, hasta dietas proteicas, a base de batidos, lechuga y medio kilo de pastillas diarias (ahora miro hacia atrás, y no sé ni como lo pude sostener en el tiempo, y mucho peor aún, como pude someter a mi cuerpo a tal castigo). Supongo que más por suerte, que por desgracia, mi situación sentimental sufrió un cambio en Agosto del 2011…y fué en ese preciso instante, cuando sin ni siquiera estar pensando en la comida, comencé a adelgazar. Antes de contaros el final, creo que debería profundizar un poco más en todo lo que aquello conllevaba. Yo pese a tener casi 20 kilos de más, sabía que estaba gorda, pero “no te ves en el espejo”. Procuras mirarte sólo de determinada postura, o en tu lado preferido. Aún así, yo sólo con el tiempo y en fotografías, me he dado cuenta de cómo estaba. Creo firmemente, que cualquier trastorno alimentario que no conlleve un desorden hormonal o cualquier otro problema latente médico (tipo tiroides…), es en realidad un problema de nuestra “azotea”. La cabeza es la que nos limita, para poder hacer cualquier cosa, y también es la que nos mete en el problema de la obesidad. Yo, en mi caso particular, he podido comprobar que a raíz de liberarme sentimentalmente de un “problema”, he dejado atrás, problemas de vértigos (sin causa conocida) y ansiedad nocturna con bulimia. La verdad, si hace 5 años, me hubieran dicho que todos esos problemas de salud, era por no afrontar una situación sentimental, jamás lo hubiera creído…Hubiera dicho “¿qué tendrá eso que ver?” ¡Pues mucho! Para estar bien por fuera, tienes que estar en armonía por dentro. Si hay situaciones que te preocupan, o campos en tu vida sin atender (sea por miedos o dejadez), es muy probable que tu propia cabeza resuelva ese conflicto “comiendo”. Porque comer, produce un placer inmediato e instantáneo, que es lo que buscamos cuando pensamos en ese problema al que no queremos hacer frente. Aunque luego vengan los lamentos y los sentimientos de culpabilidad, sólo pensamos en el placer inmediato para contrarrestar el malestar de esa situación. Dos malos VS uno bueno… Dos sentimientos negativos VS uno de placer… La verdad, yo tuve un golpe de suerte, si a tener que pasarlo mal sentimentalmente se le puede llamar así. Mientras intentaba sobrellevar el estacazo, por contrapartida, comenzaba a verme mejor físicamente, y ya sólo me quedaba analizar la situación. Llegué a perder 17 kilos, sin hacer “NADA”. Cuando digo NADA, me refiero a estar acostumbrada a hacer dieta…de repente, tan sólo comía normal ¡qué pasada!. Lo que hice, cuando empecé a ser consciente de ello y por miedo a engordar (miedo que aún tengo, y que creo que nunca me quitaré) tan sólo puse cuidado en mi alimentación. A día de hoy, he engordado con respecto al peso mínimo después del palo, pero me siento bien. Quizás quiero quitarme 10 kilos más aún, pero eso ya será otra batalla, que juntos vamos a librar.
¡BIENVENIDOS A MI BLOG! No sólo hablaré de vida sana, por la que cada vez estoy más interesada (y además con esto de escribir en el blog, quiero hacerlo más presente si cabe en mi día a día). Hablaré también de viajes, que es mi punto débil, música, fotografía, y de cotidianidades del día a día de una mujer. Espero que os guste. ¡A descansar! |
Archivo
Noviembre 2016
Catergorías
Todos
Blogs que sigoRunForDreams
Torrejonwebdesign Feel Alive Sh1nsei El muro de las recomendaciones Isasaweis Secretosde chicas Vitónica The Beauty mail |