Qué bonito, cuando era pequeña, y todo era fiesta, ¡a secas!.
Recuerdo que me encantaba esta época. Todo eran reuniones, risas y buen rollo. No es que ahora haya mal rollo, pero es diferente. Me encantaba que llegara el día de Nochebuena, sobre todo. Ese día era una macro-fiesta en toda regla, que hasta amigos míos cuando tenía 18 años, venían a la finca donde estába mi familia, a bailar, en vez de ir a las discotecas. ¡Éramos un show! Todo el mundo ponía de su parte. Íbamos llegando según disponibilidad en los trabajos. Los primos nos juntábamos de todas las edades y ahí no había diferencia de edad, porque todos nos reíamos con todos. Los mayores (tíos y tías, y abuelos) preparaban la comida para al menos, el Ejercito de Tierra de España... Había entrantes, langostinos, gambas a la plancha, pulpo, canapés, y luego para elegir, ternera, pescado, cordero asado, etc... ¡Aquello era un bufét libre!. Entre millones de tonterías de unos y otros, cenábamos y luego, con un despliegue de medios alucinante, sacábamos el equípo de música profesional, el cajón de luces psicodélico y una interminable lista de éxitos (de ese año, y de los de siempre, porque el “Paquito chocolatero”, y la “Gota fría” nunca faltaban)... Bailábamos, nos disfrazábamos, reíamos, y hasta llorábamos de la risa (aquí también entra... meábamos...que más de algun@ tuvo que cambiarse algún año, ¡de la risa!...). Nos daban las mil, muchos no queríamos ni salir de fiesta, porque si la teníamos en casa, y encima gratis...¿pa' qué gastar?. Luego después de cenar y a una hora aún festiva, venían más tíos y primos de segundo grado...Nos hemos llegado a juntar 40 personas fácilmente... ¡a ver quien se aburre!
En Nochevieja, me encantaba estar también con mis tíos y primos por parte de madre. Esta fiesta era menor, porque mis abuelos por esta parte, eran más mayores que los otros, y no disponían de una finca para fiestas, donde daba igual lo que se cayera al suelo... Aún así, siempre he disfrutado muchísimo de su compañía. Cuando mis abuelitos, ya eran más mayores, era imposible que nos acompañaran en la cena. Ya se apagó un poquito mi felicidad. Me faltaba un trocito de corazón que se quedaba en una residencia. Aún así, podía disfrutar de ellos. Les visitábamos esa tarde, y hacíamos siempre su estancia lo más agradable posible, sentíamos su calor y ellos el nuestro. Comenzamos a celebrar la Nochevieja donde mi prima Natalia, mi hermana mayor. Todo eran risas y coñas. Con sólo una mirada, nos entendíamos. Nos metíamos unos con otros y nos dábamos la bienvenida del nuevo año con besos de “agüela” que te dejaban sordo.
Con el fallecimiento de mi abuelo paterno, se apagó definitivamente un pedacito de corazón...dentro de todos. Comenzaron las rencillas, y ya de ser 40, pasamos a ser 4. Me da muchísima pena, porque alguien algún día me dijo, que todo cambia cuando empiezan a faltar los abuelos...y yo entonces, viendo todo lo que tenía, y lo bien que nos llevábamos, creía que eso nunca pasaría.... ¡qué equivocada estaba!. Así pasó aunque en menor medida, con mis abuelos maternos. Al ser una familia menos numerosa, se ha notado menos, y tampoco nos hace falta que sea Navidad para juntarnos, que es ahí donde reside el verdadero espíritu “familiar” en este caso.
Aún así, esos 4 que me quedan, son mi vida, y si aún me quedan ganas de celebrar algo, es porque disfruto de ellos cada instante. Son mis incondicionales, mis indispensables...lo son todo para mí.
La verdad es que echo la mirada atrás, y todas esas Navidades han sido envidiables por todos. O por la gran mayoría. No tengo que lamentar, que ya no sean así....si no que las he vivido y las he sentido en algún momento para contarlas... Espero poder hacer igual de felices a mis hijos y nietos. Al menos sé lo que es pasar unas Navidades Inolvidables.
¡¡¡ FELIZ NAVIDAD A TODOS !!!
Disfrutad de todo lo que sí tenéis, para no lamentar en un futuro lo que no habéis disfrutado.
2 Comentarios
Natalia
18/12/2014 13:31:21
Cómo me identifico con tu historia Vir......Que importante son los abuelos y cómo unen a las familias.
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Nia Sanchez
18/12/2014 15:05:53
Natalia, lo importante es tener esta historia para poder contarla, y algún día, a Diego se lo puedas hacer tu igual! Besos guapa, y gracias por leerme! ;)
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