Me he dado cuenta, que gente a la que aprecio o quiero, a veces me irritan. Cuando digo a veces, es en un 65-70 % de las veces, con lo que ya me empieza a preocupar. No sé es algo que le pasa a todo el mundo o sólo me pasa a mí, o es que me estoy volviendo intransigente en determinados aspectos.
En realidad lo que me ocurre es que cada vez llevo peor los extremos. Los extremos en todos los aspectos de la vida. No llevo bien, que una persona sea incapaz de respetar los gustos o creencias de otros. Siempre con la misma crítica en la boca. Me aburren, y ya lo dejo por imposible. Paso de discutir. Creo al 100% que se puede mantener una conversación de millones de cosas sin tener que sacar a relucir determinados temas como la religión, la política o el fútbol. Estos tres temas, son sagrados para el que tiene fé, y cualquiera que te intente convencer de lo contrario a lo que tú crees, está equivocado.
Yo creo tener un entorno tan variado, que si no respetase estos términos, me quedaba sóla. A parte, que yo creo que si aprecio o quiero a esas personas, tengo que respetar sus gustos y sus creencias aunque no sean las mismas que las mías. Por eso, llevo mal que determinadas personas, se crean con derecho a criticar siempre lo mismo. El derecho por supuesto lo tienen, porque cada uno hace lo que es lícito para él, pero creo que todos deberíamos hacernos un exámen y valorar si lo que hacemos o decimos, es correcto o apropiado. Yo podría decir mil cosas, pero siempre desde un respeto a los demás. Y como no creo que yo sea extremista, esto no es blanco o negro... por supuesto una persona puntualmente puede expresar una opinión (teniendo forma y fondo adecuados), pero SIEMPRE lo mismo... ¡No! me aburres y me irritas. Pasopalabra (paso quedada, paso de todo...).
Siguen sin gustarme los extremos. No me gusta estar en una guerra constante, sea o no conmigo. No quiero estar en medio de de un ambiente hostil. Me absorben la energía, y la necesito para otras cosas. Aunque no vaya conmigo, me absorben la energía porque en el fondo me involucro en con la persona que está siendo más atacada, y me afecta. No quiero estar pendiente de forma constante, de si una persona está mal, y no sé como se va a tomar las cosas. Yo por regla general, siempre procuro decir las cosas de corazón. Y por supuesto reconozco que a veces, me han fallado las formas, pero creo que los únicos que realmente me lo pueden echar en cara, son los de mi núcleo más íntimo, por exceso de confianza. Con la gente, por regla general, suelo retraer mis formas, y si en algún momento las pierdo un poco es, o bien porque esa otra persona la pierde conmigo también, o porque se repite lo mismo una y otra vez. La paciencia, hay un momento en que deja de ser una virtud, para convertirse en el alimento de otros.
Vuelvo a repetir lo que dije al principio. Me preocupa todo esto, porque son personas a las que quiero o tengo aprecio, y me da rabia que sea así. Por eso, invito a que todos nos examinemos de vez en cuando, para no caer en el error de quitarle la energía a alguien. Todo el mundo huye de las personas tóxicas, gente negativa o gente que anula a otras...pero, ¿te has preguntado si tú mismo, en alguna situación has sido una de ellas? Yo sí, por eso me examino cada cierto tiempo, y cada día intento ser una mejor versión de mí. Unas veces lo consigo, y otras no.
No quiero que nada sea malinterpretado, al revés, esto es tan sólo una visión hacia dentro, para conocerme un poco más, para que te conozcas un poco más. Tan sólo intento desarrollar mi inteligencia emocional.
PROPÓSITO: Yo intentaré sobrellevarlo mejor, intentaré no consumirte la energía, y tú harás lo mismo conmigo, ¿trato hecho?
Y después de este “break”, vuelvo a mi estado ZEN habitual, jejeje.
Besos