¡Buenos días yoguis!
Acabo de regresar de mi segunda clase de yoga, con la mejor maestra que una puede tener...mi tía.
Llevo bastante tiempo interesándome por el yoga, y sobre todo por sus increíbles beneficios. Mi intención, es poder practicarlo regularmente en mi casa, con ayuda de tutoriales y de algunos consejos que mi tía me pueda ir dando sobre la marcha. Para empezar, quería asistir a sus clases, para tener un esquema mental de cómo podría llevarlo a cabo.
A lo largo de este tiempo, he buscado por internet y sobre todo por Instagram, gente que comparte con el mundo su experiencia yoguica. Ya tengo una tabla para poder comenzar, pero después de la experiencia de estos dos días, no sé si en estos momentos estoy tan preparada. Una postura que a priori, puede parecer simple, puede ser tremendamente complicada de hacer correctamente y sobre todo, de mantener.
Lo que sí me ha enseñado en estas dos clases, es que da igual cuanto tiempo lleves, si eres nueva o ya una veterana. Lo bueno del yoga, es que no hay competencia....si no, tan sólo la propia evolución de tu cuerpo, ver como poco a poco avanzas y las "asanas" (o posturas) las comienzas a mejorar, hasta llegarlas a realizar perfectas. El simple ejemplo del primer día, de pié y en postura recta, extendiendo los brazos hacia arriba y doblando el tronco, y no te llegas a la punta de los pies (sin doblar rodillas). Cuando llevas un tiempo eres capaz de dar con la frente en las rodillas sin doblarlas... Esa es la evolución de cada uno, y a su vez mejorar el autoconocimiento y la autoestima.
Yo ya estoy viendo como mi cuerpo ha ido evolucionando, gracias al deporte, que lo incorporé hace escasamente un año. He cogido fondo y algo de flexibilidad. Ahora con el yoga, pretendo adquirir fuerza, equilibrio y flexibilidad total. Soy prácticamente incapaz de mantener el equilibrio mucho tiempo sobre una pierna (sí, ¡soy una desequilibrada! jajaja) , porque aunque yo achacaba la cuestión del equilibrio a mi problema de oído, también es un problema de concentración... y eso también lo debo de trabajar.
Me ha encantado asistir a la clase, porque mientras marcaba las pautas para realizar las asanas, iba explicando el trabajo que se realiza sobre los órganos vitáles, y los beneficios sobre ellos. Posturas para el imsomnio, para los dolores musculares, para mejorar en tránsito intestinal... ¡todo son ventajas! Además, siempre hay una parte de la clase dedicada a la relajación y a la meditación guiada. Sentir cada músculo de tu cuerpo, como se relaja, como pesa...es extraordinario, la verdad.¡ Altamente recomendable a todo el mundo!
Me gustaría poder ir a sus clases, pero por horario laboral, es imposible, impensable y todo lo que empiece por "im". Así que iré practicando a mi ritmo, y siempre que pueda escaparme... Lo haré.
Espero que todos, le deis una oportunidad a esta práctica tan beneficiosa y tan placentera. Nunca es tarde y la sensación de ver tu avance, es motivadora cuanto menos.
¡Námaste amig@s!
Acabo de regresar de mi segunda clase de yoga, con la mejor maestra que una puede tener...mi tía.
Llevo bastante tiempo interesándome por el yoga, y sobre todo por sus increíbles beneficios. Mi intención, es poder practicarlo regularmente en mi casa, con ayuda de tutoriales y de algunos consejos que mi tía me pueda ir dando sobre la marcha. Para empezar, quería asistir a sus clases, para tener un esquema mental de cómo podría llevarlo a cabo.
A lo largo de este tiempo, he buscado por internet y sobre todo por Instagram, gente que comparte con el mundo su experiencia yoguica. Ya tengo una tabla para poder comenzar, pero después de la experiencia de estos dos días, no sé si en estos momentos estoy tan preparada. Una postura que a priori, puede parecer simple, puede ser tremendamente complicada de hacer correctamente y sobre todo, de mantener.
Lo que sí me ha enseñado en estas dos clases, es que da igual cuanto tiempo lleves, si eres nueva o ya una veterana. Lo bueno del yoga, es que no hay competencia....si no, tan sólo la propia evolución de tu cuerpo, ver como poco a poco avanzas y las "asanas" (o posturas) las comienzas a mejorar, hasta llegarlas a realizar perfectas. El simple ejemplo del primer día, de pié y en postura recta, extendiendo los brazos hacia arriba y doblando el tronco, y no te llegas a la punta de los pies (sin doblar rodillas). Cuando llevas un tiempo eres capaz de dar con la frente en las rodillas sin doblarlas... Esa es la evolución de cada uno, y a su vez mejorar el autoconocimiento y la autoestima.
Yo ya estoy viendo como mi cuerpo ha ido evolucionando, gracias al deporte, que lo incorporé hace escasamente un año. He cogido fondo y algo de flexibilidad. Ahora con el yoga, pretendo adquirir fuerza, equilibrio y flexibilidad total. Soy prácticamente incapaz de mantener el equilibrio mucho tiempo sobre una pierna (sí, ¡soy una desequilibrada! jajaja) , porque aunque yo achacaba la cuestión del equilibrio a mi problema de oído, también es un problema de concentración... y eso también lo debo de trabajar.
Me ha encantado asistir a la clase, porque mientras marcaba las pautas para realizar las asanas, iba explicando el trabajo que se realiza sobre los órganos vitáles, y los beneficios sobre ellos. Posturas para el imsomnio, para los dolores musculares, para mejorar en tránsito intestinal... ¡todo son ventajas! Además, siempre hay una parte de la clase dedicada a la relajación y a la meditación guiada. Sentir cada músculo de tu cuerpo, como se relaja, como pesa...es extraordinario, la verdad.¡ Altamente recomendable a todo el mundo!
Me gustaría poder ir a sus clases, pero por horario laboral, es imposible, impensable y todo lo que empiece por "im". Así que iré practicando a mi ritmo, y siempre que pueda escaparme... Lo haré.
Espero que todos, le deis una oportunidad a esta práctica tan beneficiosa y tan placentera. Nunca es tarde y la sensación de ver tu avance, es motivadora cuanto menos.
¡Námaste amig@s!