Estoy algo nerviosa, porque ni siquiera sé si lo voy a conseguir...Tan sólo he conseguido correr 8 kilómetros, y como lo hice más rápido de lo que pensaba, no aguanté hasta el final, por flato. Aunque pienso dosificar la carrera, ese día con los nervios y con todo lo que conlleva, no las tengo todas conmigo, pero bueno...ya me he tirado a la piscina y sólo espero no congelarme en el intento. Además es por una buena causa, y tan sólo el hecho de intentarlo, ya es una medallita imaginaria que me voy a colgar.
De momento, ya voy a vivir la experiencia, y espero que no se quede en esta. Espero poder contar todas las batallitas en las que me meta...(que sé que os gustan mis embolaos :D ). Si alguien se quiere apuntar con nosotros (somos 4 ya …), ¡bienvenido será!. Aunque yo en la carrera, voy a ir a mi ritmo y no voy a intentar llevar el de nadie, porque quiero finalizarla a mi manera, y a ser posible sin pararme a andar.
Jamás pensé que yo acabaría haciendo algo así. Es increíble las vueltas que da la vida y como vas cambiando tu forma de pensar. Yo, sedentaria de segunda profesión, de toda la vida de Dios...haciendo una carrera, en parte de forma benéfica, para mantenerme en forma, y por afán de superación.
Todo cuesta mucho, hasta que arrancas...pero luego, la satisfacción que te produce es cada vez mayor y es un bucle en el que entras, de sacrificio-bienestar-positivismo-y ganas de conseguir cada día más cosas. Ver tu antes, y tu después...es algo que motiva muchísimo. Además, verte capaz de conseguir todo lo que te propongas. Más que cualquier otra cosa. Sentirte fuerte y motivada, es una potente medicina de autoestima, de la que muchas de nosotras, tenemos carencia.
Da igual si es una carrera, si es práctica de yoga, o de cualquier deporte o hobbie (esto se puede extrapolar a si aprendes a tejer una bufanda.. ¡paciencia, no te saldrá a la primera!)...Lo importante es crearte un hábito, una rutina, y luego verás resultados. No son resultados inmediatos, pero son resultados que a largo plazo, son más persistentes en el tiempo, y que incluso tienen mayor mérito porque además de conseguir lo que te propones, es la constancia y la perseverancia lo que hace que todo sea posible, y eso significará que tienes esas dos virtudes. Todo depende de tí. De que quieras, y TE QUIERAS. No te compares con nadie, sólo contigo mismo, porque cada uno tiene sus “especificaciones técnicas” como los coches, y unos motores que le llevan a la consecución de objetivos. Nadie tiene tus “otros problemas”, sólo tú, y sólo tú puedes dedicarle el tiempo que consideres a las cosas. No es importante el tiempo en el que lo consigas, como el que finalmente lo hagas. Da igual “cuando”.
Me da mucha impotencia, escuchar/leer a amigas, que por diversas causas, se ven inmersas en un bucle, aparentemente sin salida, o ya no es que no tenga salida, si no que no sabe por donde tirar. Nadie lo sabemos. Pero lo importante es tomar las riendas de tu vida, querer conseguir las cosas, asumiendo que todo conlleva un esfuerzo, un sacrificio, y por supuesto, PIDIENDO AYUDA, si es necesario. No se es más débil porque se pida ayuda...se es más humano y ya está.
Aquí estoy si me necesitas, amiga.
Besos a todos.