Hace un año y tres meses que voy al gimnasio. Y tengo que reconocer que ni yo misma apostaba por mí y por mi constancia en ello. Dije.. “Me voy a apuntar al gym, a ver cuando se me pasa la tonteria...” y ya llevo un año y pico, y ¡hasta tengo mono cuando no voy!. Me encanta poder decir que voy de forma regular, y que por una vez en la vida soy constante con algo.
Esta clase surge en Aukland, Nueva Zelanda en 1991 por Phillips Mills. Son clases que varían cada 3 meses, donde se modifican las coreografías y la música, para motivar y marcar el ritmo de los participantes. El peso varía en función de las posibilidades de cada persona. Si eres una persona que nunca ha trabajado con pesas, lo ideal sería coger el peso mínimo según tu condición física y poco a poco ir aumentando. De esta forma, también valoras cada cierto tiempo tus avances, cuando ves que puedes coger un poco más. En una clase, dependiendo del esfuerzo que realices puedes gastar hasta 600 kcal.
INTRO BODYPUMP
Normalmente alterno las clases, y las hago de forma variada para no cansarme. Hoy os voy a hablar del BodyPump. Esta clase consiste básicamente en un entrenamiento anaeróbico, donde se trabaja la resistencia de los grupos musculares combinado con una coreografía de muchas repeticiones, que hace que se tonifique y defina más tu músculo.
Estas clases son bastante completas, y se intentan trabajar todos los músculos, dando prioridad sobre todo al tren inferior del cuerpo (piernas y glúteos). Se pueden llegar a hacer 200 repeticiones en tan sólo una clase, entre sentadillas y split. Y a parte, luego queda el trabajo de hombros, espalda, pectorales, biceps y triceps. Otras tantas repeticiones.
Yo era de las que pensaba que teniendo sobrepeso, sería mejor no hacer clases de pesas, porque entonces engordaría más. Esto es una mentira como la de Pinocho. La grasa ocupa más que el músculo, y lo que haces en esta clase es “quemar la grasa” y desarrollar el músculo. Por eso tonificas, te pones “más durita”. Pero la enemiga en potencia de todas nosotras, la báscula, nos regaña porque encima de matarte en el gimnasio, has ganado peso. Pues bien, lo correcto sería decir que has ganado músculo. Así que aunque la báscula ha sido siempre nuestro sistema de medida estándar para determinar si estas gorda o delgada, hay que empezar a desmitificarla. Por supuesto que puedes tenerla como referente para ver tu evolución (evidentemente, si ganas 10 kilos, algo estamos haciendo mal) pero el verdadero “metro” que nunca falla es, TU ROPA (la no elástica...que yo sé de una, que los vaqueros elásticos, los ha explotado -si, una servidora- ...en la elástica, siempre cabes...en la que no lo es, no entras, y punto ).
Los beneficios de practicarlo dos o tres veces por semana son:
- Quema las grasas localizadas, aumentando tu metabolismo basal, para seguir quemando mucho después de haber finalizado la clase.
- Definición y tonificación de todos los grupos musculares.
- Aumenta la densidad ósea de los huesos, ayudando a prevenir la osteoporosis, y haciendo más fuertes tus huesos.
- Mejora la postura de la espalda.
- Se refuerzan las articulaciones.
- Mejora la resistencia física.
Sin más, os invito a que lo probéis y además de entrenar el body, lo paséis bien un ratito.
Abrazos a todos.