Pues ha pasado prácticamente un mes desde mi última entrada, pero por problemas ajenos a mi voluntad, he estado perdida e inmersa en solucionarlos.
Aunque a día de hoy no está solucionado del todo, al menos está encauzado, que no es poco.
A veces, los problemas no vienen porque sí. A veces nos pretenden enseñar mucho, aunque no nos demos cuenta o no seamos conscientes. Y yo, he estado este último mes a exámen. Ya me he dado los resultados, y he aprobado con nota.
Hablo en primera persona, porque el exámen me lo hago yo. Me pongo a prueba y me cuestiono, en cómo debería reaccionar ante las adversidades. He estado un poquito al límite en mi cabeza, y aunque he tenido mis días, he cogido el toro por los cuernos, y he reaccionado de la mejor manera posible. Para ser yo, de la mejor manera que podía reaccionar. Quizás sea fruto de la madurez, jijiji. Seguramente. El caso es que yo soy la más exigente conmigo misma que nadie. Así que al igual que me exijo, si apruebo, pues es con nota alta.
En mitad de mi marea, era consciente, de que todo, salvo lo que todo el mundo sabe, tiene solución. Pensar esto, en mitad de una crisis emocional, ya es un paso. Un gran paso. Es un punto y a parte en los pensamientos negativos, que tanto nos asolan. Es decirles: “Hasta aquí”.
Tenemos que ser conscientes de que todos esos pensamientos, con entreno, los podemos manejar. Yo los llevo entrenando mucho tiempo, y parece que el entreno, que aparentemente no veía yo sus frutos, está dando resultado. Resultado positivo ante pensamientos negativos. No ser absolutista, que es algo que detesto, y yo lo era ( o aún a veces lo soy) con determinados temas.
Cuando tengas un problema, céntrate en solucionarlo, si está en tu mano. Haz lo que esté a tu alcance, y no desesperes, que tarde o temprano, vendrá la solución.
Ahora a pensar en un nuevo objetivo, sin centrarme tanto en esto , que ya está encauzado. Disfrutar de mi día a día, de mi vida en pareja, de mis quedadas con la familia y amigos. Viajes en mente.
Todo este rollo, para pedir una disculpa ante mi ausencia en el blog. Lo siento, y os recompensaré.
:) FELIZ DÍA.
Aunque a día de hoy no está solucionado del todo, al menos está encauzado, que no es poco.
A veces, los problemas no vienen porque sí. A veces nos pretenden enseñar mucho, aunque no nos demos cuenta o no seamos conscientes. Y yo, he estado este último mes a exámen. Ya me he dado los resultados, y he aprobado con nota.
Hablo en primera persona, porque el exámen me lo hago yo. Me pongo a prueba y me cuestiono, en cómo debería reaccionar ante las adversidades. He estado un poquito al límite en mi cabeza, y aunque he tenido mis días, he cogido el toro por los cuernos, y he reaccionado de la mejor manera posible. Para ser yo, de la mejor manera que podía reaccionar. Quizás sea fruto de la madurez, jijiji. Seguramente. El caso es que yo soy la más exigente conmigo misma que nadie. Así que al igual que me exijo, si apruebo, pues es con nota alta.
En mitad de mi marea, era consciente, de que todo, salvo lo que todo el mundo sabe, tiene solución. Pensar esto, en mitad de una crisis emocional, ya es un paso. Un gran paso. Es un punto y a parte en los pensamientos negativos, que tanto nos asolan. Es decirles: “Hasta aquí”.
Tenemos que ser conscientes de que todos esos pensamientos, con entreno, los podemos manejar. Yo los llevo entrenando mucho tiempo, y parece que el entreno, que aparentemente no veía yo sus frutos, está dando resultado. Resultado positivo ante pensamientos negativos. No ser absolutista, que es algo que detesto, y yo lo era ( o aún a veces lo soy) con determinados temas.
Cuando tengas un problema, céntrate en solucionarlo, si está en tu mano. Haz lo que esté a tu alcance, y no desesperes, que tarde o temprano, vendrá la solución.
Ahora a pensar en un nuevo objetivo, sin centrarme tanto en esto , que ya está encauzado. Disfrutar de mi día a día, de mi vida en pareja, de mis quedadas con la familia y amigos. Viajes en mente.
Todo este rollo, para pedir una disculpa ante mi ausencia en el blog. Lo siento, y os recompensaré.
:) FELIZ DÍA.